Razones para establecer su segunda residencia en el Oriente

Contar con una segunda residencia es un privilegio, lujo para algunos pero una decisión importante para tomar en familia. La segunda residencia es el espacio que hace contraste con nuestra residencia habitual, el sitio donde buscamos lo que no tenemos en nuestro día a día, un nuevo hogar donde prime la tranquilidad, la huida de los excesos de ruido, de tráfico, de pérdidas de tiempo innecesarias, de atascos, de oficinas, de transportes públicos saturados y de estrés.

Segunda residencia es sinónimo de paz interior, de paisajes excepcionales, de naturaleza, de paseos, de libertad y de aire puro. Un sitio donde los niños puedan  jugar, hacer amigos, recrearse fuera del colegio, desarrollar otras habilidades.

Suena a idílico, pero toda esta imagen se traduce en un lugar en Colombia: Oriente Antioqueño. Por lo que cada vez son más las familias que deciden apostar por una segunda residencia comprando una finca en el Oriente Antioqueño.

Oriente Antioqueño, el mejor destino para un segundo hogar

En el caso de Colombia, el Oriente es una de las regiones más atractivas. Pero ¿por qué decantarse por comprar una segunda residencia en el Oriente de Antioquía? 

Servicios básicos cubiertos 

El bello y enorme espacio natural que caracteriza el Oriente Antioqueño no riñe con su desarrollo económico y turístico, que hacen de la región una zona bien comunicada, con Medellín como centro neurálgico de operaciones y todos los servicios cubiertos: educación, cultura, transportes, telefonía…

Su red de municipios cuenta con servicios propios lo que hace que, independientemente de cuál sea el destino de sus sueños para residir, tendrá acceso a comercios, Universidades, centros de salud,… que lo convierten indiscutiblemente en un lugar acertado para vivir.

La tranquilidad como modo de vida 

Lejos de la vorágine de las grandes ciudades colombianas, el Oriente brilla por la tranquilidad que transmite, por sus tonos verdes propios de su abundante vegetación y bosques, los colores llamativos de sus casas que hacen de sus pueblos espacios con un encanto inigualable.

No obstante, esa tranquilidad no implica soledad o abandono. Medellín está a pocos kilómetros y los pueblos gozan de un rico desarrollo, impulsados por las fuentes económicas que provienen de sus bosques, turismo deportivo y cultural.

Imagine una casa de tonos alegres, llena de luz, en un acogedor vecindario, con las montañas y los ríos como vista excepcional desde sus ventanas y calles tranquilas sin atascos ni un sin cesar paso de tráfico. Ese lugar existe y está en la región del Oriente Antioqueño.

Lugar perfecto para formar una familia 

El Oriente Antioqueño es un estupendo entorno para formar una familia. Sus ciudades y pueblos cuentan con un importante desarrollo turístico, cultural y económico. Su tranquilidad y entorno vegetal favorecen la armonía, el deporte, el contacto directo con la naturaleza… Sin dejar de tener todos los servicios y las ventajas de una gran ciudad cercana, como es Medellín.

¿Qué otros motivos añadiría para establecer su segunda residencia en esta región? Sin duda ¡hay muchas más!